31.1.08

Me duele...


Otro día. Abrir los ojos cuando la oscuridad aún no me permite encontrar tu silueta sin tocarte y mi mente vaga entre el recuerdo de un sueño y la inmensidad del cuarto en penumbras; al momento algo parecido a un relámpago golpea mi sien izquierda y ahora sé, estoy despierta...y con dolor de cabeza.
¿Entiendes lo que significa amanecer a un nuevo día y sufrirlo desde el primer parpadeo? No, no lo sabes, pero lo tratas de imaginar, lo siento en tu voz, que maldice, en un susurro, pero inmediatamente alzas la voz con la firme promesa de que todo estará bien, claro, te levantas de la cama y te dirijes a preparar la inyección que debe terminar con esto.

...te tienes que marchar, el día comenzó y para ti como para el resto del mundo hay cosas por hacer, te despides con un beso y nuevamente me quedo enmedio de la inmensidad de la noche en ese pedazo de cielo que construimos, nuestro departamento.

¿Cuánta fe se necesita para vivir?

Con poquita es suficiente, de verdad.
Pero te advierto que eso no significa que serás feliz, amado, sociable o bueno.
La fe no esta o no siempre esta asociada a un culto religioso, se trata de creer, en alguien, en algo.
Todos tienen fe (una gran mayoría), si no ya no estaríamos hablando de todos, si no más bien de un yo (de primeras personas), un ser casi imperceptible, más muerto que vivo, más sombra que luz, un suicida...sobreviviente.