5.7.07

Un clásico...

Estaban sentados de frente platicando como normalmente lo hacen, pero por un momento ella se detuvo para mirarse en él, como acostumbraba, con la diferencia de que no sé encontró, vio de todo, menos su reflejo, entonces entendió lo que aquella intempestiva visita a horas no comunes significaba...
Regreso sus pensamientos, un poco perturbados a la plática...
-"El problema no eres tú, soy yo"
Sintió el palpitar de su corazón, el sonido empezó a ensordecerla, no pudo escuchar las siguientes palabras...
Cuando logró calmarse, su rostro no reflejaba nada más que seriedad, lo escucho...
-"pero siempre podremos ser amigos"
La única pregunta que formuló.
-¿Pero por que?
(La peor pregunta que sé puede hacer en esté caso)
Los siguientes minutos realmente no revelaron nada nuevo, nada rescatable, nada a que aferrarse.
Ya habían lágrimas resbalando por su mejilla.
El sólo atinó pedir que no llorara...casi, casi, que lo perdonara.
Ella se resigno a la sentencia, guardo silencio, tomó su cosas y antes de que él pudiera decir algo más, anuncio la despedida.
-¡Adiós!
Ya no la detuvo, se despidió y caminaron cada uno por su lado, en sentidos distintos...
Ella fue la que volteo para mirarle irse, él encontró esa mirada.
Por primera vez sintió lo que es decir, sentir, un hasta nunca en solo 5 letras...

1 comentario:

Yorch Robles dijo...

magistral narracion, me llego...

saludos