La magia está en el aire...

Se acercaba la medianoche con su cielo cerrado, sin estrellas, con una luna tenue apenas visible ahora no para mis ojos no podía mirarla el toldo del auto no me lo permitía. La busque en reflejos sobre la acera, pero la lluvia no me lo permitió.
La calle era larga, llena de árboles que por un momento pensé que me abrazarían al momento de pasar debajo de ellos, no sucedió pero no por falta de ganas di vuelta antes de adentrarme, algunos encuentros los pospongo demasiado y solo me quedo con el pudo ser.

Me di cuenta que había dejado de llover antes de lo calculado, las gotas que rodaban por mi mejilla no eran ajenas, comencé a caminar por la acera, no había gente, solo el silencio de la colonia rebotando en mi cuerpo y el frío haciendo estragos en mi cabeza.

Pensé, recordé, reviví y no pude más que agradecer que estés aquí... sin mi pero contigo. Sé que el viento te hará llegar todo eso que sentí solo espero estar cerca el día en que lo descifres. Dejaré que el tiempo hago conmigo lo que quiera, que mientras haré de mi lo que sea, el tráfico aéreo me reporto que llegó con bien. Ya está despejado.

Desplegué las alas, siempre me aburrió caminar. Llegaré a tus sueños y te obligaré a soñar en mi (táctica: susurrarte al oído), debes olvidarlo antes de despertar por que solo quiero ser una sensación de bienestar.

Te busco mañana, pasado y todos los necesarios para tener tanto de ti que cuando te vayas ya no sea tanto lo que te extrañe.

Sé que está en el aire...